Conforme con los registros de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), sólo 3% de los hogares mexicanos están protegidos con un seguro que no está ligado a un crédito hipotecario.
Además, el ajuste de siniestros de las inundaciones recientes en Valle Dorado no dejan lugar a dudas: persiste la indefensión y la propiedad- objeto de aseguramiento es el automóvil, no la casa, aunque su valor es mayor. De esa manera, las aseguradoras indemnizarán a los propietarios de 3,289 vehículos, la mayoría de modelos recientes y algunos de lujo. Por lo que hace a las viviendas afectadas, por las lluvias intensas del 6 de septiembre, son 283 los casos en que se resarcirán los daños, aunque podrían ser más cuando concluyan los procesos de ajuste.
No obstante, los aseguradores identifican que en la zona 32% de las viviendas están aseguradas por contrato de crédito hipotecario. Así, en la mayoría de los casos, la póliza cubre los daños al inmueble por el monto del crédito y no incluye la cobertura de sus contenidos, muebles y electrodomésticos, pérdidas que serán en total asumidas por los propietarios.
Para corregir el rumbo, los especialistas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) exponen que los productos de previsión de riesgos para inmuebles habitables se clasifican en cuatro grandes categorías: contenido, robo, desastres naturales y gastos extraordinarios. Es muy importante que el contratante del seguro evalúe la mejor opción antes de contratar, ya que dentro de los beneficios que se pueden obtener se encuentra también el rubro de Responsabilidad civil familiar.
En esta categoría, si el titular de la póliza o algún miembro de la familia llegaran a ocasionar algún daño a terceras personas o a bienes, los gastos de reparación y la defensa legal se encuentran dentro de la póliza del seguro, es posible incluir también a las mascotas.
Los especialistas de la Condusef refieren que al contratar un seguro para casa-habitación es muy importante declarar la verdad sobre el costo de la vivienda, así como de los bienes que contiene. De esa forma, el agente de seguros podrá recomendar la mejor póliza con el mejor monto asegurado, que en realidad proteja el patrimonio en caso de desastre.
Para una rápida cotización es importante tener a la mano datos como la dirección correcta y especificar si es propia o rentada. Además es necesario precisar el tipo de vivienda, ya que se pueden asegurar departamentos, casas, entre otros. Los expertos recomiendan adquirir un seguro a primer riesgo, que es equiparable a la cobertura amplia en los automóviles, así la protección será total.
Antes de contratar cualquier seguro de casa-habitación es prudente cotizar diferentes opciones y no firmar ningún documento hasta entender bien las obligaciones y derechos que adquieren tanto la aseguradora como el cliente. Asimismo, se debe verificar que los datos que se incluyen en la póliza sean los correctos y que la suma asegurada, así como el monto de las primas, sean lo acordado. Los especialistas recomiendan guardar una copia de la póliza en casa en un lugar fácil de recordar e informar a la familia de su localización.
Otra copia se debe resguardar con algún familiar para que en caso de ser necesario se pueda disponer de ella. De esto también debe estar enterada la familia. Se recomienda considerar una póliza que cubra gastos de renta de otro inmueble, en caso de tener que desalojar el propio.
Fuente: Boletín Informativo AMASFAC No. 156, 25 de septiembre de 2009.
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